Continente de Rainrealm

Justo cuando los discípulos se estaban preparando para la batalla con estas temibles criaturas, Lao Gu agitó sus mangas y logró matarlas a todas.

—Hay cada vez más bestias temibles como esta por todas partes. No hace daño matar algunas de ellas para prevenir desastres —la voz de Lao Gu contenía una severidad interior.

No dudaba en hacerlo, como si matarlas fuera solo su rutina diaria y su trabajo.

Los discípulos guardaron silencio. Cada uno tenía sus propios pensamientos y ninguno preguntó nada.

Lao Gu estaba satisfecho con sus reacciones. Una vez que mostraran demasiada compasión por estas criaturas, llevaría a un desastre. Esta es la regla de la jungla.

En ausencia de reglas, aquellos que son más poderosos o despiadados tenderán a dominar y explotar los recursos.

—No me digas que simpatizas con ellas —una voz muy hermosa y seductora resonó en sus oídos. La hermosa criada a su lado le susurró suavemente.