El Caos

En una montaña desolada, a muchas millas de la Secta Divina Kunlun, materializó una nave espacial voladora masiva.

Un grupo de individuos emergió de la nave espacial. La nave más rápida de Dongfang Moqing, capaz de recorrer la vasta distancia entre el Dominio Superior y el Dominio Interno en solo dos días, había llegado.

—¡Yo iré primero! —exclamó Huang Bai Xing tan pronto como la nave aterrizó en el suelo.

Convocó a su espada de hielo y se preparó para volar hacia la ciudad cercana en la Secta Divina Kunlun, con planes de aventurarse en el Dominio Exterior.

—Espera —intervino Shenlian Yingyu, deteniendo la partida de Huang Bai Xing.

—¿Qué ocurre? —preguntó Huang Bai Xing, su rostro mostrando una tensión helada.

Desde el día en que confió en su padre, Huang Donghai, lo había tratado con sinceridad y reverencia. Su preocupación por él ahora era palpable. No podía soportar la idea de que alguien le hiciera daño. Estaba muy preocupada ahora.