—Me temo que no tienes ninguna oportunidad —una voz magnética y suave les impidió moverse.
—¿Quién? —Los dos Hechiceros Demonios miraron a su alrededor con cautela.
Estos demonios nacieron con habilidades y sentidos extremadamente poderosos; ¿cómo no podrían detectar la presencia de esos individuos?
—Ohh... tu tono es bastante audaz, Bestia Ángel Ala de Hielo —El Rey Demonio no parecía sorprendido por su aparición repentina. Fue capaz de ver a través de la identidad de Zhiyi de un vistazo.
No los tomaba en serio. Mientras él quisiera, podría destruir este planeta entero. Pero aún no quería arruinar sus planes.
Necesitaba poder, y para ello, necesitaba reunir todas las reliquias antiguas dejadas por sus predecesores para proteger a la próxima generación. Por eso capturaba humanos vivos y solo mataba a aquellos que le resultaban molestos.