Historias de Run Jue y Run Chu [Amor Retorcido]

Al final, ambos fueron llevados a la prisión.

El joven Rey Demonio no dijo una palabra para ayudar a Di Xiuyu.

La mazmorra en el Reino Demoníaco estaba oscura. Solo luces tenues parpadeaban, pero la oscuridad permanecía. Las paredes y el suelo estaban hechos de piedras y metales especiales que solo se encontraban en el Reino Demoníaco.

El aire era frío y pesado, y el silencio era inquietante. Cadenas colgaban de las paredes, oxidadas pero fuertes. Las sombras danzaban mientras la débil luz parpadeaba, haciendo que el lugar pareciera aún más embrujado.

El olor a sangre llenaba el aire, acompañado por los gritos interminables de las almas atormentadas. Los llantos eran profundamente inquietantes. Incluso después de cerrar sus sentidos auditivos, aún podían sentir el dolor de aquellos que sufrían dentro de la prisión. Los pasillos estaban tenues, con solo unas pocas linternas colgando frente a cada celda de la prisión.

—¡Ahhh! ¡Suéltame! ¡No puedo soportarlo más!