167. Cena

—No importa cuánto se sintiera agraviado Lucas, solo podía aceptarlo —dijo Lucas a sí mismo—. De todos modos, sabía muy bien que esa molesta prima suya nunca prestaría atención a su estado mental.

Esto realmente le hizo querer encontrar una pareja por su cuenta para no tener que sentirse tan agraviado frente a Lucía.

—¿Terminó la negociación? —preguntó Lucía con una sonrisa después de eso.

—Sí —Lucas ya había enviado todo el resultado de la negociación a la base—. Cómo sería en el futuro ya no era asunto suyo. De todos modos, él había hecho su parte.

—Bien —Lucía aplaudió—. ¿Cómo está el tío y los demás, Primo?

—Están bastante bien —Lucas pensó por un momento y luego respondió—. Todos tienen su propio puesto en lo militar, como familiares de oficiales militares, nunca serán tratados mal.

Lucía asintió.