Lucas no regresó ni después de media hora y Sebastián estaba perdiendo la paciencia.
La clase estaba casi terminada y dado que estas personas no tenían más clases porque sus profesores se fueron a una reunión urgente con el decano sobre algún proyecto, todos comenzaron a salir de sus clases.
Sebastián estaba a punto de levantarse y dejar a la chica sola porque se estaba quedando sin temas para evitar entrar de nuevo en modo de invadir la privacidad.
Sin embargo, había dado apenas un par de pasos cuando vio a un chico caminar hacia la mesa de Elliana y tirar de la silla justo a su lado, mirándola fijamente.
Aunque la mirada del chico no era hostil, tampoco era exactamente amigable y Sebastián se detuvo.
Quería volver a la mesa y preguntarle si todo estaba bien porque la chica era amiga de Samantha y una de las estudiantes del programa de intercambio y no quería que nada arruinara la reputación del reino vampiro.