—Soy el tipo de persona que ni siquiera sabe lo que significa gustar de alguien, todo lo que sé es que necesito cumplir con esta responsabilidad, aquella y otra —Fu Zhao afirmó con una sonrisa en sus labios. Pero aunque estaba sonriendo, Fu Qi Hong sentía que había una especie de soledad alrededor de su madre.
—Él, que había vivido en el palacio imperial también sabía que muchas personas los admiraban. Pero nadie los amaba, al menos no puramente. Cada mujer que se le acercaba a él lo quería por su belleza o por el hecho de que podrían convertirse en la contendiente por la corona y el trono si se casaban con él.
—No una vez vio a una mujer tratarlo como a un tritón normal. Bueno al menos hasta que conoció a Mo Qiang, la última vez que le abofeteó, ella no usó esa bofetada para decirle todo tipo de frases coquetas y descaradas. En cambio, lo miró como a un delincuente y lo persiguió pasillo abajo.