—¿Pero por qué? —Mo Qiang se sentía un poco mareada. Podría ser que estuviera pensando demasiado, pero Mo Qiang sabía que no estaba equivocada. En cambio, parecía estar en el camino correcto, la conclusión a la que llegó parecía ser la única razón plausible para que esa Serpiente de Cabeza de Rubí fuera liberada en la proximidad de esta dimensión.
Sin embargo, Mo Qiang no tenía pruebas y no quería decir alocadamente una teoría llena de conspiraciones frente a Sun Shi y los demás cuando ya estaban tan tensos.
Echó un vistazo a Sun Shi cuyo rostro estaba más pálido que los tritones sirviendo solución sabor a té a ellos. Había profundas ojeras bajo los ojos de Sun Shi e incluso sus labios estaban azules, una mirada era suficiente para transmitir que Sun Shi no había dormido en días.
Aunque Mo Qiang no conocía a Sun Shi, estaba segura de que era del mismo tipo que Mo Yan. Para confirmarlo preguntó, —Tía Shi, parece que no se encuentra bien. ¿Está descansando adecuadamente?