Nunca teniendo una oportunidad (2)

—¿Por qué lloras? —Mo Xifeng se sobresaltó cuando vio que Mo Qiang comenzó a llorar. ¿Qué estaba pasando? ¿Ella también estaba llorando aunque había dicho algo incorrecto?

—No es nada. Solo siento como si algo se hubiera metido en mis ojos —le dijo Mo Qiang a Mo Xifeng. Miró hacia abajo a las gotas de lágrimas en el dorso de sus manos y finalmente aceptó el hecho de que su madre le había dicho que se convirtiera en algo porque quería que viviera a su costa.

No era porque fuera no amable, era porque su madre no la había amado desde el principio. No tenía nada que ver con que Mo Qiang fuera una niña y no fuera útil. Era porque sus padres no tenían sentimientos hacia ella a pesar de que era su hija.

Si los tuvieran, entonces al igual que Mo Xifeng le hubieran dicho que estaba bien. Que no necesitaba trabajar tan duro, pero no lo hicieron, en cambio esperaron a que ella se convirtiera en algo antes de venir a buscarla.

Diciéndole lo mucho que lo lamentaban.