—¿S... hermana? —Mo Xifeng miró a su hermana mayor que estaba aplaudiendo y sonriendo. Estaba extremadamente estupefacta, Mo Qiang jamás sonreiría como una tonta así. Dudó antes de acercarse a donde Mo Qiang estaba de pie y preguntó:
— ¿Hermana, estás bien?
—Hermana... ¡Soy tu hermana mayor! —Mo Qiang dijo con una sonrisa en su rostro. Le pellizcó las mejillas a Mo Xifeng y luego le dijo:
— ¡Si no me escuchas te daré una palmada en el trasero!
Mo Xifeng: "..."
Ella miró a su hermana que estaba actuando como una niña ebria y luego volteó a ver a los Traficantes de Humanos. Su mirada era extremadamente fría mientras los interrogaba:
— ¿Qué le hicieron a mi hermana? Díganlo antes de que arranque sus lenguas de sus gargantas.
Su mirada era tan aterradora que los Traficantes de Humanos no pudieron evitar temblar. Sacudieron la cabeza mientras el líder de su pequeño grupo decía:
— Yo no... ¡nosotros no hicimos nada! ¡Lo juramos!