—¡Sí! —Yi Yazhu se secó las lágrimas y se puso de pie—. ¿Qué importaba si tenía que pagar esa deuda con su cuerpo y su virtud? ¡Mientras pudiese tratar a su hermano, nada más importaba!
Mo Qiang no estaba prestando atención al tritón en ese momento, ya estaba golpeteando con los dedos en la pantalla del monitor mientras seguía las instrucciones que le decía Yi Yazhu desde atrás.
Con todo a su disposición, a Mo Qiang no le tomó mucho tiempo terminar de pagar los gastos médicos del pequeño mer. Aunque era un poco caro, no estaba tan mal.
—Listo, ya terminé de pagar los gastos médicos —oh, ¿qué estás haciendo? ¿Por qué te estás quitando la ropa? —Mo Qiang se quedó atónita y de inmediato apartó la vista del tritón.
¿En qué estaría pensando este tritón? ¿Qué pasaba por su cabeza?
Yi Yazhu se sorprendió al ver que Mo Qiang apartaba la cara de él. Parpadeó y luego dijo inocentemente, —¿No has pagado el dinero de los gastos médicos de mi hermano porque querías acostarte conmigo?