—Mo Qiang miró a Yi Yazhu durante dos segundos antes de estallar en risas. Se golpeó las manos juntas mientras se reía a carcajadas y dijo —Q—Qué chiste más gracioso. Deberías intentar ser comediante, quizás así ganarías más dinero.
—¡Lo digo en serio! —Yi Yazhu espetó, sintiéndose un poco molesto de que Mo Qiang tomara sus palabras serias como si fueran una broma.
—Y yo también lo digo en serio —Mo Qiang revoleó los ojos mientras se inclinaba hacia atrás contra la pared en la que estaba sentada y luego le dijo a Yi Yazhu—. ¿Están todas las mujeres de la Estrella Imperial muertas, para que él se enamore de mí?
—Incluso mis propios maridos necesitaron seis meses y veinte días para enamorarse de mí. Incluso ahora no me queda claro si aman a mi persona o a mi cuerpo. ¿O acaso tuvieron que enamorarse de mí porque no les quedaba otra opción? —Mo Qiang era alguien que había sido abandonada por sus propios padres. Nunca lo decía pero no había olvidado el dolor de haber sido abandonada.