Me duelen los ojos (2)

Shao Hui abrió la boca pero luego la cerró rápidamente. No era que no quisiera contarle nada a Mo Qiang, ¿qué se suponía que debía decirle?

Tontamente cayó en el esquema de su vieja amiga de la infancia y terminó siendo chantajeado por ella. Si Mo Qiang descubría que había hecho algo tan tonto, le daría tres bofetadas y lo llamaría idiota.

Pero eso ni siquiera era lo peor que podría pasar, lo peor sería que ella desconfiara de él y pidiera el divorcio. Con la personalidad pasada de Mo Qiang, había muchas posibilidades de que realmente hiciera algo así.

En cuanto a la actual, no podía estar seguro.

—Es—Es nada, solo estaba pensando en las letras... letras —Shao Hui se giró a mirar a Mo Qiang con una sonrisa mientras se felicitaba por haber encontrado finalmente una excusa decente—. Me perdí en mis pensamientos por eso me asusté cuando te acercaste de repente.

—¿Estás seguro? —preguntó Mo Qiang y el tritón asintió.