—¿Cómo estaba ella? Señorita Wei, Tigre. Escuché que ustedes dos se llevan bien, así que me preguntaba cómo está todo entre ustedes —Tigre masticaba su comida lentamente, alzando la mirada hacia Dane y notando la ligera curiosidad en los ojos de este último. Cuando tragó un momento después, chasqueó sus labios.
—Todo está genial —respondió con una ligera sonrisa—. Ella es buena, divertida y, ya sabes, el resto.
—Ya veo —Dane asintió entendiendo—. Me alegra saber que ustedes dos están bien.
—Gracias a ti.
—¿Eh?
—Si no fuera por ti, Vivi y yo no habríamos tenido esta oportunidad. Quiero decir, tampoco me gustaba ella al principio, pensaba que era impredecible y un poco demasiado frágil para mí —Tigre se encogió de hombros con despreocupación—. Pero resulta que realmente no puedo juzgar un libro por su cubierta. Ivy es una mujer maravillosa. Es real y sincera con sus sentimientos. Puede ser un poco caprichosa a veces, pero cuando es necesario, se mantiene firme.