Entonces, ¿así fue como perdí, eh?

—Misión Completa.

—Bien —Cielo soltó un suspiro de alivio, asintiendo en comprensión—. No te confíes. Avísame en cuanto confirmes que no te alcanzó.

Después de decir lo suyo, Cielo colgó la llamada poco después. Bajó la mano, apoyándola en el borde de la encimera de la cocina. Sus labios se formaron en una línea delgada mientras soltaba otro profundo suspiro. Echando un vistazo a la olla que estaba cocinando, bajó el fuego y luego volvió su atención a su teléfono.

Cielo marcó un número y puso el teléfono frente a su oreja, escuchando cómo sonaba unas cuantas veces antes de que lo contestaran.

—Hola, Señorita Liu—la persona al otro lado era Primo. Su voz transmitía que estaba de buen humor—. Supongo que llamaste porque ya te enteraste de lo que pasó, ¿cómo lo haces? ¿Te lo dijo Joker? ¿O fue tu esposo?

—Llamé para no ser interrogada.