Trataré de no decepcionar.

Ivy abrazó sus rodillas, recordando todo lo que Katherine había dicho antes de irse mientras reía como una maníaca. Se mordía los labios constantemente, mirando a su alrededor en la hermosa y grandiosa prisión en la que la habían puesto. Aunque el exterior era mucho mejor que una prisión regular, se sentía diez veces más asfixiante.

Era aterrador.

Esto no era algo que ella esperaba que sucediera. O mejor dicho, esperaba que sucedieran cosas malas, pero no esperaba que Dane fuera la causa.

—Dane Zhang —su voz era baja y temblorosa, clavando sus uñas en sus bíceps mientras los apretaba—. Entonces realmente eres esta persona.

Una fina capa de lágrimas cubría los ojos de Ivy, casi asfixiada por contener sus lágrimas. Lo que había visto hoy, esas personas que había conocido antes y esa mujer llamada Katherine eran prueba de que Dane había estado engañando a todos todo el tiempo.