—Bueno, más que compartir, quizás prefieras un usb. Es algo molesto contar la misma historia varias veces —Shiro se rió mientras creaba un usb y se lo lanzaba al hombre.
El hombre lo atrapó con un gesto de desagrado, suspiró y asintió con la cabeza.
—¿Hay algo más que quieras contarnos? —preguntó.
—No realmente, excepto que probablemente querrás que todos estén al nivel más alto posible. Entenderás por qué cuando veas el contenido del usb. Eso y también distribuir un poco más los recursos. Aparte de eso, nada más —Shiro sonrió.
—Eso y además tu amigo parece estar bastante emocionado, ¿por qué no sales y te presentas? —Shiro sonrió y chasqueó los dedos. De repente, decenas de agujas de nanotecnología aparecieron y se dispararon hacia una zona.
—Aiya, ¿me encontraste? No mucha gente puede —una voz resonó mientras un hombre aterrizaba rápidamente en el suelo.