Guiándolos a la habitación, Mio se sentó con Nan Tian y Shiro.
—Entonces, ¿qué te parecieron tus abuelos? —preguntó Mio curiosa mientras apoyaba su barbilla en la palma de su mano.
—Hmm… —Inclinándose hacia atrás por un momento, Shiro lo pensó y frunció el ceño—. Bueno... No sé. Parece serio en un momento y casual en otro. ¿Abuelo tiene esquizofrenia? —preguntó Shiro curiosa.
—Pft jajaja, tu abuelo es torpe de esa manera. Aunque es bastante carismático en el campo de batalla. Si no fuera así, no podría reinar sobre los segadores con un trono tan seguro. —Mio sonrió mientras Shiro asentía con la cabeza.
—Sabiendo cómo es tu abuelo, probablemente te visite esta noche con algo de comida o algo así. —Mio rió entre dientes mientras Shiro fruncía el ceño.
—¿Por qué?
—Bueno... le es más fácil hablar con alguien mientras come. Pero no te preocupes, tu abuelo fue quien me enseñó a cocinar y puedo decir que él cocina mejor que yo. —Mio sonrió.