Caminando por la ciudad con Nan Tian a su lado, Shiro navegaba en su tableta y revisaba toda la información disponible.
En ese momento, se dirigían a la zona militar para que Shiro pudiera ver la situación por sí misma. Después de todo, era diferente ver las cosas en persona que en una pantalla.
Solo cuando las viera en persona podría estar segura de sus capacidades. Además, necesitaba comenzar a prepararlos para el entrenamiento con mecha, ya que eso constituiría una gran parte de su ejército en la nueva era.
—Hmm... la mayoría de las tiendas de este distrito se centran en vender alimentos y necesidades diarias y hay poco o nada de equipo de aventurero como pociones y armas. Quizás deberíamos nombrar esta calle en el mapa para que la gente pueda encontrarla más fácilmente —murmuró Shiro.
—Mn, ¿cómo deberíamos llamarla? —preguntó Nan Tian mientras Shiro se pausaba un momento.