Mensajero de una Reina

Sentado en la oficina con las piernas cruzadas, un Semi Humano de piel oscura sonreía.

Vestía un esmoquin negro mientras que de su cabello negro asomaban unos cuernos. Con ojos plateados y un par de gafas, levantó la vista hacia Yuki que acababa de llegar a la oficina.

—Saludos, maestro de la facción Gracia de Invierno —dijo mientras Yuki asintió.

—Escuché de mi subordinado que eres un mensajero de una de las Reinas.

—En efecto. Estoy aquí para hacerte una oferta —asintió el Semi Humano mientras se levantaba.

—¿Una oferta? Es una forma bonita de decirlo cuando aparentemente nos has exigido rendirnos —Yuki frunció el ceño.

Sintiendo su hostilidad, el Semi Humano solo se rió.