Olora

—¿Así que quieres matarme entonces? —Shiro soltó una risita mientras miraba a Jazmín, que claramente estaba lista para luchar.

—Si me impides conseguir almas, entonces sí —Jazmín asintió con la cabeza mientras su sombra parecía retorcerse detrás de ella.

—Bueno, entonces supongo que la pelea es inevitable. ¿Por qué no hablamos un poco primero? Después de todo, tengo curiosidad por tu reina —Shiro sonrió mientras hacía una mesita con algunas sillas.

Inclinando su cabeza, Jazmín estaba un poco confusa, pero su aura se calmó. Caminando hacia la silla, se sentó con una mirada emocionada en su rostro.

«Parece que puedo obtener buena información de ella», pensó Shiro con una sonrisa y también se sentó.

—¿Quieres té o jugo? —Shiro ofreció.

—Ehm... jugo —Jazmín respondió mientras balanceaba sus piernas adelante y atrás. Su sombra había vuelto a la normalidad, así que Shiro comprendió que no se estaba preparando para pelear.