—Entonces, corres hacia mí porque un hombre te ha confesado su amor —Yu Qi soltó una carcajada.
—¡Yu Qi, no te rías! —Feng Yue hizo un puchero.
—Creo que esa mujer es un problema cuando me hablas sobre tu vida allí. Nunca pensé que habría un giro —Yu Qi todavía lo encontraba muy gracioso.
Feng Yue hizo un puchero mientras miraba a Yu Qi, que seguía sonriendo.
—Está bien... Está bien... Ya no me burlaré más de ti —Yu Qi tosió y miró seriamente a Feng Yue.
Ella comenzó a darle consejos serios a Feng Yue —La verdad es que no puedo darte mi opinión sobre esto porque él te ha confesado a ti. Y en realidad ni siquiera lo conozco. ¿Cómo voy a decirte mi opinión sobre si debes aceptar sus sentimientos o no si ni siquiera lo conozco?