Al siguiente momento, apareció de nuevo con algunas cosas en sus manos. La bebida y los bocadillos que había querido antes. Long Hui entendió. Entró para buscar esas cosas.
Luego, sus ojos estaban en las bebidas en su mano. —¿Cerveza?
—Sí —Yu Qi asintió.
—Pero tú...
—Tú estás aquí. Me dices que puedo beber en tu presencia —Yu Qi hizo un puchero.
Long Hui suspiró. —Está bien... —Se rindió.
—No te preocupes. Aprenderé a resistir —Yu Qi sonrió con picardía.
Ella rápidamente abrió la lata y se la pasó a Long Hui. Long Hui tomó la lata.
—¿Cuándo planeaste esto? —Yu Qi se inclinó sobre la mesa y apoyó su cabeza en su mano mientras miraba de reojo a Long Hui.
Long Hui tosió. Parecía querer cubrirse la cara. Yu Qi soltó una risita. Parecía que él había planeado esto con anterioridad.
—Me gusta —dijo Yu Qi.
Long Hui se giró y miró a Yu Qi. Su rostro mostraba una emoción tierna sólo para ella. Eso era correcto. Él había planeado todo hoy.