—Gran Abuelo Dian —llamó Yu Qi a Gran Abuelo Dian.
—Estás aquí. ¿Comenzaremos el tratamiento ahora mismo? —preguntó Gran Abuelo Dian con una sonrisa.
—Sí. ¿Estás listo? —fue el turno de Yu Qi de preguntar.
—Sí, estoy listo. Estoy emocionado de liberarme de años de dolor —asintió Gran Abuelo Dian—. Pero, ¿estás seguro de que estarás bien con toda la gente aquí? ¿Podrás concentrarte después?
—Si nadie interrumpe mi tratamiento, tanto tú como yo estaremos bien —aseguró Yu Qi confiada.
Yu Qi luego se volteó hacia la gente. —Como dije antes, no interrumpan mi tratamiento. El tratamiento será doloroso para Gran Abuelo Dian pero es el proceso —. Ella dio varias veces la advertencia de no interrumpir, pues temía que alguien los perturbara durante el tratamiento y esto resultara en un desenlace peor.
—Está bien. Te lo prometo —dijo Dian Kun Ze, dando su garantía.