—Nie Feng La —Yu Qi recordó el nombre del paciente que fue dado de alta del hospital la semana pasada. Estuvo aquí debido a la cirugía de apendicectomía.
—¿Qué quieres al solicitar mi presencia? ¿Deseas mi consulta para algo? —preguntó Yu Qi sin sentirse intimidada por la apariencia de los guardaespaldas.
—Has dicho a mis guardaespaldas que si quiero verte, tengo que venir aquí por mí mismo. Así que, aquí estoy —dijo Nie Feng La sonriendo.
—Ya. Entonces, ¿qué quieres de mí? —preguntó Yu Qi nuevamente.
Antes de que Nie Feng Lan tuviera tiempo de responder la pregunta, alguien llegó y tiró de Yu Qi detrás de él, protegiendo a Yu Qi de la mirada de Nie Feng La. Yu Qi estaba atónita cuando se dio cuenta de quién era el hombre.
—Hermano Qin Hao —Yu Qi llamó con tono bajo.
Nie Feng La vio al hombre que de repente había jalado a Yu Qi y le bloqueó la vista de ella, frunció el ceño. Miró al hombre. La cara del hombre estaba inexpresiva mientras también miraba a Nie Feng La.