Una Caverna (Cap.109)

Durante un momento, Neveah simplemente se quedó mirando la mano extendida de Xenon. Aunque él se mantenía sereno al otro extremo del puente, su mera presencia le aseguraba a Neveah que podía cruzar con seguridad al otro lado y que no le ocurriría ningún daño.

Esa sensación de seguridad, por breve y efímera que fuera, era algo que Neveah nunca había sentido antes... segura.

Sin darle mucha importancia, como si fuera por instinto, Neveah acató la indicación de Xenon y caminó a través del puente, dando pasos lentos y cuidadosos.

No tenía que preocuparse por aquellos a quienes daba la espalda y cualesquiera que fueran sus intenciones, incluso si les creciera otra cabeza, no se atreverían a actuar indebidamente en presencia de Xenon.

Ya fuera que Xenon estuviera a favor o en contra de ella, en este momento, su mano extendida aliviaba sus temores y ella reunía el coraje para moverse de nuevo.