Contagio 2 (Ch.591)

Las puertas de madera se abrieron y justo en el patio de la cabaña había una joven pareja abrazándose mientras los escombros ardientes se derrumbaban de su hogar a su alrededor.

Ellos miraron a Estelle, atónitos al descubrir que las puertas se habían abierto justo a tiempo.

Su joven hija, que no podía tener más de diez años, estaba sostenida entre ellos, apenas consciente.

Ella temblaba y tosía violentamente, síntomas visibles de la plaga.

—¡Salgan! ¡Apúrense! —llamó Estelle con urgencia.

Sacudiéndose su ensimismamiento, la pareja se apresuró a salir de la cabaña en llamas con su hija enferma, llegando hasta Estelle justo cuando la cabaña comenzó a desmoronarse.

El dragón marrón se lanzó en picado, su forma protegió a los aldeanos de los escombros ardientes y tumbó a Estelle y a la pareja, alejándoles de los escombros ardientes que caían, sus vastas alas desgarraron los techos de algunas cabañas cercanas, causando el daño que había esperado evitar.