Una Calma Oscuridad (Ch.706)

Oscuridad... fantasmagórica, oscuridad absoluta. Del tipo en que apenas se podía ver el siguiente paso, o incluso el alcance de los propios brazos si estaban extendidos; era una oscuridad que haría que incluso la noche se avergonzara, desprovista de su manipulación consciente por la luz de la luna.

Al completarse el hechizo del hechicero, la luz del día fue completamente consumida, y una oscuridad total se había asentado sobre el previamente soleado Monte Edar,

Mucha como había ocurrido con la melodía de los cantores de tormenta, pero esta vez fue diferente, la tormenta estaba centralizada alrededor del centro del hechizo, donde Neveah había dejado a Imagor,

Estaba mucho más tranquilo lejos de ahí y no emergían bestias sombrías de la oscuridad; esta calma espeluznante hacía que uno se sintiera aún más cauteloso,