Realeza (Ch.729)

Neveah observó su reflejo en el espejo, sus dedos temblaban mientras aseguraba la última correa de su protector de brazo. El material elegante del traje de montar negro brillaba bajo la tenue iluminación de la habitación. Se adhería a su figura como una segunda piel, el ajuste era inquietantemente preciso, como si alguien hubiera predicho exactamente cómo se vería en este momento preciso en que lo necesitaba.

—El primer traje de montar tiene que ser un regalo... —comenzó Neveah, su voz llevaba una nota de asombro. Las palabras quedaron suspendidas en el aire mientras observaba a Xenon acercarse por detrás, sus brazos rodearon su cintura con una confianza silenciosa que le enviaba un escalofrío por la espina dorsal—. ¿Hace cuánto tiempo que preparaste esto?