Lord Mycroft caminaba por el pasillo, frunciendo ligeramente el ceño. —¿No dejó ninguna instrucción? ¿O mencionó la razón de su llegada sin anuncio previo? —preguntó a su hijo menor, Damien, que lo acompañaba.
Damien negó con la cabeza para indicar que no había tal cosa. —No, Su Gracia no indicó nada. El mensaje del Señor Xenon solo transmitió que llegarían a la plataforma de aterrizaje dentro de la hora.
—Esto... su llegada repentina es preocupante. Podría ser sobre los Fae y los invasores hombre lobo, mantengan a los Dragones de la Vaina en espera, podríamos ser llamados a batalla —dijo Lord Mycroft—. ¿Y dónde están Dante y Elle? —añadió como reflexión posterior.
—Algunos de los recientemente curados han tenido problemas para readaptarse tras ser liberados de la zona infectada. Estelle ha estado ayudando con eso, ella está fuera, en la ciudad con Dante. Ya he enviado un mensaje y estarán de regreso mientras hablamos —respondió Damien.