Capítulo 655: Muerte

La fuerza se hizo más fuerte, arrastrándolo más cerca pulgada a pulgada.

Las puertas del ascensor se abrieron de golpe, revelando un vacío negro como la brea. La sonrisa del fantasma se ensanchó al verlo luchar.

Nan Kelin apretó los dientes, usando cada gramo de fuerza para resistir.

El tiempo pasó y lentamente su agarre se aflojó.

—¡No, no, no! ¡No me voy a ir! —gritó, su voz retumbando por el corredor vacío.

El fantasma flotaba más cerca, sus ojos huecos fijos en él.

Ella inclinó la cabeza, su sonrisa torcida haciéndose más amplia.

—Estás desperdiciando tu energía, Nan Kelin —dijo en un tono burlón—. Su voz era como uñas rasgando el cristal.

—La oscuridad siempre gana.

Nan Kelin sacudió la cabeza violentamente, lágrimas corriendo por su rostro.

—¡No me rendiré! —gritó, su voz quebrándose—. ¡No puedes tenerme!

La risa del fantasma llenó el corredor, más fuerte y amenazante esta vez.

Se hizo eco a su alrededor, haciéndole imposible determinar de dónde venía.