Capítulo 657: Mala suerte

Nan Kelin se mordió el labio, aún indeciso. La puerta se alzaba frente a ellos y sintió un nudo apretado en el estómago.

Yu Holea le dio una mirada tranquilizadora. —Eh, relájate. Solo voy a comprobar. Si son inocentes, no se hace ningún daño.

Antes de que Nan Kelin pudiera protestar, Yu Holea llamó a la puerta con firmeza. El sonido resonó por el pasillo vacío.

Un momento después, la puerta chirrió al abrirse, y un rostro amable y familiar asomó.

—¡Nan Kelin! —El rostro de la señora Chu se iluminó en cuanto lo vio. Era una mujer pequeña y alegre, con ojos bondadosos y una cálida sonrisa.

—¡Hace una eternidad! Entra, entra. ¿Cómo está tu madre? ¡Has crecido tanto!

Nan Kelin forzó una sonrisa, sus nervios le dificultaban actuar con normalidad.

—Hola, Tía Chu —dijo suavemente, echando un vistazo a Yu Holea.

Los ojos de la señora Chu se desviaron hacia Yu Holea, y su sonrisa se tambaleó ligeramente.

—¿Y quién es esta joven dama? —preguntó con curiosidad.