La asistente de Lin Meixi sonrió con malicia.
—Veamos si puedes mantener tu imagen pura una vez que se filtre la foto —rápidamente fue a la habitación de Lin Meixi y le contó sobre la foto íntima de Qiao Jun y Yu Holea.
Lin Meixi frunció el ceño antes de negar con la cabeza —No, no es suficiente. Toma algunas fotos más de Yu Holea con otro hombre y luego podemos agruparlas y dárselas a algún paparazzi.
Los ojos de la asistente se iluminaron y asintió con la cabeza.
Qiao Jun se separó de Yu Holea y salió de la habitación de mala gana. Una vez fuera su cara se puso negra y ordenó —Comprueba quién tomó la foto de Lea y de mí —su subordinado asintió.
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Sheng Yin se enfrentó a un problema. Uno que no podía solucionar no importa cómo. Yu Shuchang. Ese tipo literalmente se le pegaba todos los días.
—Ya dije que me reuniría con tu madre, ¿por qué sigues rondándome? —preguntó Sheng Yin con un tono resignado.