—¿Fue porque sabía sobre su relación con Yu Shuchang?
—¿Se sintió Yu Holea molesta porque Sheng Yin salía con su hermano?
—Sheng Yin tenía muchas preguntas pero aún así preguntó con cautela:
—¿Qué pasó?
—Sin respuesta.
—Yu Holea la ignoró y continuó preparando el desayuno.
—Lea... —Sheng Yin intentó de nuevo, su voz más suave—. ¿Hice algo?
—Yu Holea finalmente la miró, pero sus ojos estaban agudos, no como de costumbre—. Deberías saberlo.
—El corazón de Sheng Yin latía fuerte.
—Si es sobre tu hermano —comenzó Sheng Yin con cuidado—, no es lo que piensas.
—Yu Holea resopló, golpeando la sartén sobre la estufa—. ¿De verdad? Porque a mí me pareció bastante real.
—La cara de Sheng Yin se sonrojó—. Es… complicado.
—Yu Holea cruzó los brazos, mirando a Sheng Yin como si fuera una extraña—. ¿Complicado? ¿O solo lo estás usando?
—Los ojos de Sheng Yin se agrandaron—. ¿Qué? ¡No! Jamás...