—¿Y qué si lo hice? —preguntó Sheng Yin tercamente.
Los ojos de Yu Shuchang se entrecerraron, y apareció un destello frío en su mirada.
—Entonces prepárate para lo que voy a hacer.
Con eso, se levantó y se fue. Sheng Yin podía ver que Yu Shuchang no estaba tan tranquilo como parecía. De hecho, parecía un poco asustado.
«¿Lo estoy presionando demasiado?», se preguntó.
«No... no importa. No voy a terminar con él de todos modos. Susan será la persona, y sus amenazas podrían ser vacías también. No hará nada conmigo».
Con eso, Sheng Yin se tranquilizó y decidió ignorar completamente el peligro.
......
Por la tarde.
Llamaron a Yu Holea y Xu Tian para grabar. Ambos se prepararon y llegaron al lugar. Su segunda tarea del día era ganar dinero para su cena y comprar verduras para preparar los platos.
El director se paró frente al grupo, dando palmadas para llamar su atención.
—¡Bien, todos! Su segunda tarea de hoy es sencilla: ¡deben ganar dinero y comprar ingredientes para su cena!