—Seren finalmente se calmó después de llorar por mucho tiempo —luego Martha entró para ayudar a la joven reina a cambiarse a un conjunto de ropa seca, pero ni ella ni Drayce preguntaron a Seren la razón de sus lágrimas, percibiendo que necesitaba tiempo y espacio.
Después de que Drayce acostara a Seren para dormir, encontró a Martha esperando fuera de la puerta de la cámara.
—Su Majestad —saludó al Rey.
—¿Qué ocurre? —preguntó Drayce.
—Su Eminencia y la Señora Sierra están partiendo hacia Agartha. Antes de eso, desean verle. Dicen que usted sabe dónde ir.
Drayce se quedó en silencio por un momento.