Principales Jugadores; Condición de Dominique

La expresión de Mira volvió inmediatamente a su habitual rostro impasible, y se dio vuelta para saludar al intruso.

Allí estaba una mujer alta con sus icónicos ojos violetas y una leve sonrisa en su rostro.

—Hola, Maestra de la Secta —dijo Mira, dándole una ligera inclinación de cabeza, pero su tono neutral y distante hizo que Aelina frunciera el ceño ligeramente.

Echando un vistazo a la chica inconsciente en la cama, Aelina sacó sus propias conclusiones pero decidió no comentar, al menos por ahora.

—He oído mucho sobre tus aventuras en los últimos meses —dijo Aelina—. Desde atacar a la Secta del Asesino Carmesí hasta luchar con Aryan de la Secta Yin-Yang, e incluso hay rumores de que tuviste un encuentro con la Asociación de Mercenarios. Realmente tienes un don para hacerte enemigos en lugares altos —dijo en broma para aligerar el ambiente.

Mira inclinó la cabeza ante esa última parte, ya que no recordaba haber luchado contra nadie de la Asociación de Mercenarios.