Segunda Etapa

Los días continuaron pasando relativamente sin contratiempos. Todavía eran azotados por tormentas todos los días y casi siempre atacados por alguna bestia descontrolada, pero nada que no hubieran enfrentado antes.

No había mucho que observar ahora que alcanzaron el Mar Mundial, aparte de agua, así que Mira y sus compañeros pasaron la mayor parte del tiempo entrenando.

Hana trabajó en refinar sus órganos bajo la guía de Mira. Linnea seguía mejorando su fuerza, con Dominique uniéndose a ambas también, más bien como un experimento para ver si podía profundizar su fundamento.

Aparte de eso, Dominique trabajó con Mira para mejorar todos los aspectos de sí misma, además de su cultivo. Mira no quería que Dominique se apresurara en estas etapas, ya que, una vez establecido su fundamento, no podría ser cambiado.

Por ello, se tomaron su tiempo para trabajar en técnicas con armas y control de Qi, así como en sus habilidades y afinidades innatas.