—¿Qué es esto? —preguntó Yun Shen mientras todavía se tomaba todo a la ligera.
—No creo que el señor Yun Shen carezca de cerebro para entender por qué estoy aquí y para qué son estos papeles —comentó Jiang Yuyan, pero Yun Shen parecía no afectado mientras una sonrisa malvada se pintaba en sus labios.
—Firmaré estos papeles pero….
Jiang Yuyan esperó a que Yun Shen completara su frase mientras su mirada la observaba de pies a cabeza.
—Pero, firmaré si la señora Lu acepta estar en mi cama.
—¡Golpe!
—Ahhh….
Hubo un movimiento repentino en la habitación, y todos oyeron a alguien gemir de dolor.
Esta vez, San Zemin no pudo controlarse y fue hacia Yun Shen incluso antes de que Jiang Yuyan pudiera decir algo para detenerlo. San Zemin fue tan rápido que antes de que Yun Shen pudiera reaccionar, San Zemin lo golpeó fuertemente en la cara, haciendo que la esquina de sus labios sangrara.