—Es algo entre nosotros, chicos —respondió Lu Lijun con calma, pero esto enfureció aún más a Jiang Yuyan.
—Todavía eres muy joven para lidiar con asuntos así, ¿y qué fue tan grave que los golpeaste? —preguntó Jiang Yuyan, pero Lu Lijun lo ignoró.
—Estoy cansado —diciendo esto, se reclinó hacia atrás y cerró los ojos mientras ordenaba—. Despiértame cuando lleguemos al hospital.
Jiang Yuyan quería confrontarlo, pero no pudo porque sabía que él no le respondería aun si ella suplicara. Pensó en esperar a que Xiao Min le diera todos los detalles sobre la pelea e informarle.
En el camino al hospital, había silencio en el auto ya que nadie hablaba. Lu Lijun abrió los ojos y desde el rincón, la observó. Ella estaba sentada en silencio mirando por la ventana del auto, pero él notó las líneas de preocupación en su frente que claramente mostraban que estaba muy molesta con él.
Jiang Yuyan giró la cara para mirarlo, pero él inmediatamente cerró los ojos y pretendió dormir de nuevo.