Lu Feng vacilante...

Lu Feng sabía que Jiang Yuyan ya lo había pillado, pero quería ayudarla, por lo que no lo mostró y por eso falsificar las cosas no le parecía mal.

Jiang Yuyan también se dejó llevar por la corriente, con la intención de aprender de él, así que fue un alivio para él.

—Me gustaría aprender más de ti, si no te importa —propuso Jiang Yuyan.

Como Xiao Min ya se lo había dicho, ella aceptó aprender de Lu Feng, ya que también podía ver que nadie podría ayudarla de todo corazón tanto como Lu Feng podía.

—Después del horario de oficina —dijo Lu Feng—, ya que no deseaba venir a la oficina cuando otros pudieran notarlo.

—¡Hmm! —De acuerdo —Jiang Yuyan sugirió—. Deberías regresar a casa ahora.

—Pronto —respondió él.

—El abuelo y la abuela están preocupados por ti porque ni siquiera una vez te has mostrado ante ellos.

—Lo sé, estaré en casa pronto —dijo Lu Feng, levantándose de su lugar—. Me iré ahora.

—¡Hmm!

—Es tarde, tú también deberías irte.