Lu Lijun llegó al lugar donde se había organizado su estancia. Lu Lijun no deseaba quedarse con nadie, como con la familia de un amigo de su padre. Exigió que le organizaran una casa separada donde no tuviera que encontrarse con muchas personas. El lugar debía estar alejado del bullicio de la ciudad y debería tener una buena vista, donde pudiera pasar su tiempo solo.
Lu Jinhai ya poseía un enorme bungaló en Londres, así que no fue un gran problema organizarlo en un solo día. El plan de mantenerlo con la familia de su amigo cambió a lo que él exigía.
Cuando llegaron al bungaló, un hombre británico de mediana edad en traje negro que estaba de pie en la entrada del bungaló les hizo una reverencia.
—Bienvenido, joven maestro. Bienvenido, señor Xiao. —Aunque el hombre era británico, parecía estar familiarizado con la cultura china y sabía cómo tratar a Lu Lijun. Habló en inglés.