—Los dos se complementan porque piensan igual, pero yo tengo mis métodos. Por ahora, vamos a salir porque no quiero arruinar el día. Tómate tu tiempo. Te estoy esperando en el coche.
—Noah declaró y se fue sin dar oportunidad a los otros dos de decir ni una palabra, cerrando la puerta de la habitación con fuerza.
—¡Zas!
—En el momento en que Noah se fue, Jake habló:
—¿Qué hacemos con él?
—Como siempre, no tenemos otra opción. Vamos —instruyó Lu Lijun mientras volvía a la habitación y terminaba de arreglarse.
—Jake y Lu Lijun salieron y se sentaron en el coche donde Noah los esperaba; sentado en el asiento del conductor, él parecía serio y no dijo nada.
—¿A dónde vamos? —preguntó Jake, pero Noah no respondió y arrancó el coche.