Lu Lijun se dirigió a un lugar tranquilo alejado de la multitud, ya que había tiempo antes de comenzar la ceremonia.
Justo cuando pensaba que estaría solo por un rato y nadie lo molestaría, alguien lo llamó.
—¡Lu Lijun!
Lu Lijun reconoció la voz y se giró para mirar a la persona con sorpresa. Por un momento pensó que había escuchado mal, pero al ver a la persona, se dio cuenta de que había escuchado bien.
En un traje negro, el hombre guapo, con un ramo de flores en las manos, estaba parado a la distancia, mirando a Lu Lijun mientras sonreía agradablemente.
—Hermano, Lu Feng —murmuró Lu Lijun.
Lu Lijun no quería mostrar que estaba feliz, pero no pudo ocultarlo. Una ligera sonrisa se dibujó en sus labios y sus ojos se iluminaron en un reflejo de una agradable sorpresa repentina.
Lu Feng se acercó a él mientras le pasaba un ramo, —Felicidades, Lu Lijun.
Lu Lijun lo aceptó, —Gracias, hermano mayor.