Rompí con él...

Lo que el señor Wen dijo sorprendió a Lu Jinhai y a Lu Lijun, y se quedaron sin palabras. Lu Lijun lamentó incluso haber venido a ver a esta persona y casi apretó sus puños y rechinó sus dientes.

—Mi hijo estaba ocupado con el negocio que siempre evitaba conocer a alguien, por lo que el matrimonio estaba lejos de él. Él y el presidente Lu tienen la misma edad, y sin duda ella es una dama excelente ya que ha estado en la familia Lu desde hace mucho tiempo —continuó el señor Wen.

Lu Jinhai se quedó sin palabras ante esto, ya que fue totalmente inesperado. A Lu Lijun no le gustó en absoluto, pero no sabía qué decir.

—¿Por qué debería molestarme con esto? ¿Su vida no me concierne? —pensó, pero no podía controlar la ansiedad que sentía cada vez que se mencionaba el tema de que ella se casara con alguien.

—¿Es como si me preocupara por si se casa con la persona equivocada? ¿Realmente me importaba tanto por ella? —siguió pensando.

—Necesito hablarlo con otros —dijo Lu Jinhai.