Es tú quien...

—Beber un poco —Jake habló—. Tuve un sueño extraño.

—¿Tos? ¿S-Sueño? —preguntó Noah como si nada.

—Pero se sintió real —Jake se presionó las sienes y habló.

Noah entendió que Jake debía estar hablando del beso pero se sintió aliviado de que Jake pensara que fue un sueño.

—A veces pasa. No se debería pensar en los sueños extraños —sugirió Noah.

—¿Cuándo volviste anoche? —Jake dejó de beber y miró a Noah.

—Llegué un poco tarde. Cuando regresé, estabas profundamente dormido —respondió Noah.

—¿Dónde dormiste? —preguntó Jake mientras miraba fríamente a Noah.

—¿Qué quieres decir con dónde? Dormí en mi habitación —respondió Noah riéndose.

Antes de que Jake pudiera preguntar algo más, Noah preguntó:

—¿Por qué dormiste aquí? ¿Quieres probar que trato a su alteza como a un ser inferior y ni siquiera puedo proveerle una habitación?

—No quería olvidar que tenía que dejar este lugar pronto —respondió Jake como exactamente lo que Noah dijo cuando Jake llegó aquí.