Dar y recibir - Parte 3

Penny podría haber cruzado el puente ya que a donde quería ir estaba cerca de la mansión, pero al mismo tiempo, sabía que había personas en la mansión que vigilaban sus pasos. Personas como Lady Fleurance, su hija Grace, y los ojos de algunos sirvientes que sentía la seguían cada vez que pasaba junto a ellos.

Una vez que la carroza en la que estaba sentada cruzó el puente y se dirigió hacia el bosque que parecía haber desaparecido, —Detente, aquí mismo —instruyó al cochero quien tiró de las riendas de los caballos al oír su palabra—. Quédate aquí, volveré —dijo después de bajar para ver al hombre inclinarse.

Empezó a caminar de vuelta hacia la mansión antes de tomar una ruta diferente con la comida que el mayordomo había empacado para ella. Dirigiéndose hacia la mazmorra, entró allí que pasaba luz de vez en cuando debido a la forma en que estaba construida.

Penny llegó entonces a la celda que parecía una prisión y que mantenía al delgado brujo negro atado de las piernas.