La espera- Parte 2

—Dale el tratamiento de nivel L. Estaré aquí hablando con mi próximo prisionero mientras te ocupas de ella —cuando dio la orden, la mujer giró la cabeza con los ojos abiertos y su expresión que finalmente cambió a una de horror.

—¡No puedes hacerme eso! —dijo ella al escuchar qué tratamiento recibiría.

—¿Cómo que no puedo? Soy el consejero aquí y tú, señora, eres alguien a quien le han quitado los poderes de ser una consejera anciana. Estoy seguro de que puedes disfrutar del dolor tanto como disfrutaste infligiéndolo a los demás —luego soltó una sonrisa donde sus colmillos aparecieron y sus ojos se oscurecieron—. Diviértete. No me extrañes demasiado, estaré justo en la celda de al lado —le informó.

Con eso, Damien Quinn se dirigió a la otra celda donde estaba presente el consejero Krane. El hombre parecía estar al borde del colapso y el pequeño resquicio de valor que tenía se evaporó en el aire cuando oyó gritar a la consejera desde el otro lado.