Rechazo antes de la confesión (1)

—¿Damien quiere bailar? —preguntó Isla, desviando la mirada de la pareja imperial que bailaba hacia su hijo en brazos de su padre.

—¡Madre le ha enseñado a Damien! —Fiel a sus palabras, su madre le había enseñado etiqueta en lugar de la condesa Olivier.

—Es verdad. —Isla soltó una risita. Aunque le encantaba enseñar a su hijo lo que le habían enseñado en su infancia, sabía que no podía continuar para siempre. Además, era consciente de que ella no era suficiente para enseñar a su hijo. Damien necesitaba a alguien más versado en etiqueta. La condesa Olivier habría sido la mejor opción, pero, afortunadamente, no lo era.