Incomprensión

Justo como Jia Li había adivinado, Jazmín en realidad tuvo una rabieta por llevar su nueva muñeca Barbie a la escuela.

—¿Crees que todavía eres una niña? Tu hermanito está en camino, ¿cómo crees que se sentirá al verte actuar de esta manera? —preguntó Jia Li a la pequeña que tenía la mejilla manchada de lágrimas.

Jazmín miró a su madre mientras olfateaba, antes de preguntar:

—¿Voy a tener una hermana?

—Tal vez. Ahora limpia tu cara y deja que el abuelo te deje en la escuela. Estoy segura de que no quieres que nadie se ría de ti —le recordó Jia Li con calma.

Jazmín bajó la mirada y jugueteó con sus dedos. La pequeña se veía tan linda con su uniforme escolar.

Desde un lado, Fu Hua, que se había contenido de intervenir en el asunto, suspiró y se acercó para limpiarle las lágrimas.

Antes, no sabía cómo quitarle la muñeca sin hacerla llorar, pero cuando Jia Li intervino, él suspiró aliviado y se apartó. Finalmente, el asunto se resolvió, así que regresó para terminar el resto.